DOCUMENTOS

Textos de interés general.

domingo, julio 23, 2006

ORACIONES

ORACIÓN FINAL

Padre, queremos comulgar con las actitudes de tu Hijo Jesús: con su servicio incondicional, su celo desinteresado, su generosidad sin medida… Queremos poner nuestro tiempo, nuestros talentos y nuestras fuerzas al servicio de los que Tú nos confías, de los pequeños y de los pobres, y de toda la Comunidad Educativa.
Ayúdanos, Padre, a mejorar constantemente nuestra competencia como educadores cristianos, la calidad de nuestras relaciones, el testimonio de nuestra vida y el vigor de nuestra fe.
Te bendecimos y te alabamos, Padre, porque toda nuestra vida se transfigura por tu presencia que nos llama, consagra, envía y salva. Que Jesús, tu Hijo, viva siempre en nuestros corazones por la acción del Espíritu Santo. Amén.

COOPERADORES, PASTORES, EDUCADORES

Señor, nos encargas que plantemos y reguemos, aquí nos tienes:
‘Tú eres el que das el crecimiento ‘

Señor, Tú eres el Buen Pastor,
que cuidas de todas las ovejas,
de manera especial de las débiles y perdidas;
enséñanos a amar a todos los alumnos,
de modo especial a los que tienen dificultad
en el aprendizaje,
a los que tienen problemas familiares.
‘Tú eres, Señor, el que mueves los corazones ‘

Señor, hoy, lo mismo que hace veinte siglos,
nos eliges para ser tus colaboradores;
nos envías como embajadores;
quieres que seamos tus testigos.
Nos llamas a vivir con tu estilo.
Queremos dar a conocer tus bienaventuranzas:
“ser pobres de espíritu “, “mansos”, “ser compasivos”, “ser misericordiosos” …

Tú nos das ejemplo,
nos invitas a amar a los demás;
nos invitas a orar sin intermisión,
nos invitas a perdonar;
nos invitas a cumplir la voluntad del Padre.
Señor Jesús, Maestro ideal,
enséñanos a ser buenos educadores,
enséñanos a educar con cariño y responsabilidad.
Ser tu ministro, tu embajador, no es cosa fácil,
supone esfuerzo, ilusión y decisión.
Aquí nos tienes, Señor,
para anunciar tu mensaje, tu Reino;
aquí nos tienes, Señor, para vivir tu Espíritu
con los niños y jóvenes;
aquí nos tienes, Señor, para amar con optimismo;
aquí nos tienes, Señor, para que actúes
con nosotros y por nosotros.

Tú, Señor, nos das la vida,
nos das la posibilidad de ser educadores,
nos das todo;
por eso te alabamos
y te damos gracias.

Te pedimos:
Por los niños y jóvenes de nuestras clases,
por sus padres y familiares,
por nosotros, educadores,
para que vivamos al estilo de Jesús,
para que seamos alegres y optimistas,
para que mejoremos nuestro mundo cercano,
para que seamos tus cooperadores
en la salvación del mundo.