ANTE EL PROCESO DE LA NUEVA ASOCIACIÓN LASALLISTA…

• a nivel de lo que pensamos y soñamos:

¿Qué soñamos para nosotros, seglares que compartimos la misión con los Hermanos, para responder a los nuevos desafíos?
¿Cómo concebimos en el distrito la asociación entre los Hermanos y seglares? ¿Y de los seglares entre sí?

• a nivel de lo que realmente hacemos:

¿Cuál es la realidad en mi Centro, en el Distrito, de cada uno de los cinco “ejes transversales” de la Asociación? (formación, relación personal y reflexión compartida, experiencia de la comunión, participación en la responsabilidad sobre la misión y en las estructuras de animación, existencia de “profetas”)

¿Cómo influye esa realidad (positiva o negativamente) en el desarrollo que actualmente tienen en el Centro y en el Distrito cada uno de los tres dinamismos asociativos? (estilo de educador, estilo de comunidad educativa, proyecto educativo lasallista)

¿Qué grupos de vida cristiana existen realmente entre seglares que favorecen una espiritualidad de comunión y misión en la tradición lasallista?

• a nivel de discernimiento: Cuando comparamos lo que pensamos y soñamos con lo que realmente hacemos:

¿Cómo favorecer la creación y el acompañamiento de grupos de seglares que viven su vida cristiana en la familia lasallista?
¿Cómo promover entre los seglares su propia vocación al servicio educativo de los pobres?
¿Cómo promocionar los dinamismos (o los aspectos, facetas,...) que permiten decir que un Centro (escuela, colegio, actividad,...) es “lasallista”?

¿Cómo implementar programas de formación que sean sistemáticos, procesuales, de conjunto, que favorezcan la maduración como laicos comprometidos en la sociedad civil y en la Iglesia?
¿Qué estructuras necesitan ser creadas y acompañadas para asegurar la participación seglar en las decisiones relativas a la misión a nivel local, distrital?

• ¿qué prioridades nos marcamos?